Esta curaduría -que se realiza a propósito de las manifestaciones que, en las últimas semanas, han tenido lugar en las calles de nuestro país- reúne nueve cortometrajes de Colombia, Chile y Brasil y señala, de manera directa, el malestar que se ha expresado en Latinoamérica recientemente. Además de representar el avance de un fascismo -oficial y civil- y el terror que siembran quienes deben proteger la vida, estos títulos también exponen diferentes formas de resistencia y solidaridad que han fortalecido nuestros vínculos como comunidad ante la evidencia de que las demandas de los distintos sectores de la población, que hoy se manifiestan, corresponden claramente a una deuda histórica de quienes han gobernado.
Programa 1: Colombia:
Oiga,vea (Luis Ospina, Carlos Mayolo. 1972) Colombia. 27 min
Documental de denuncia sobre el efecto en la ciudad de Cali de los VI Juegos Panamericanos, vistos desde el punto de vista de la gente que no pudo entrar a los estadios.
La voz de los sobrevivientes (Jorge Silva, Marta Rodríguez. 1980) Colombia. 16 min
Mientras se investigaba y registraba el proyecto de Nuestra Voz de Tierra, Marta Rodríguez y Jorge Silva, haciendo un paréntesis urgente rodaron La Voz de los Sobrevivientes a petición de los mismos indígenas del CRIC, que aquí denuncian ante delegados de Amnistía Internacional cómo la recuperación de tierras les ha costado la vida de sus líderes más valiosos. Este documental es un homenaje a Benjamín Dindicue, líder páez asesinado en 1979.
Besos frios (Nicolás Rincón Gille. 2016) Colombia
En la frontera de Bogotá,
Viaja un eco de voces jóvenes :
Allí siguen,
A pesar de haber sido asesinados por el ejército,
Hace seis o siete años :
Leonardo, Omar, Jaime Estiven, Diego.
Ellos siguen visitando a sus madres.
Cuando las besan
Se siente como cuando la lengua se queda pegada al hielo.
Ellos se convirtieron
En almas benditas que protegen a los que aún siguen con vida
El renacer del carare (Andrés Jurado. 2020) Colombia. 21 min
Esta película retoma un olvidado guión técnico de slideshow realizado por una asociación campesina y le da vida a través de una película de 16 mm, música y letra, como recomposición y extensión de la resistencia contra la violencia a través de la memoria histórica.
La primavera trans (Juan David Cortés, Red Comunitaria Trans de Bogotá. 2019) Colombia. 25 min
Esta primavera que florece ruge por las calles que no habrá ni un minuto de silencio sino toda una vida de lucha. Que sus ancestras asesinadas, barridas por el cemento y el olvido se levantan como una ola de flores de andén, sus huesos son posesión de todas las que sobreviven la discriminación, la exclusión y la transfobia. Muertas bajo las manos del mundo y sobre sus propios brazos, hoy, como un monumento silencioso florece en el cemento la raíz de esta lucha. Hoy sí pasa algo, hoy están en todas partes, en todas las personas; porque podrán cortar todas y cada una de las flores pero no detendrán la primavera. Ahora mismo: primavera travesti, trans-sexual, trans-humana, trans-poderosa, insurrecta, hermosamente grotesca, salvaje, furiosa, propia, loca, libre. Primavera trans.