Acordeón de papel (Dir. Carlos Mario Bernal, 1991) Colombia. 26 min.
Vamos acompañando una «gallada» -grupo que se autoprotege para vivir en la calle- formada por niños y adultos que recogen en los grandes centros comerciales, materiales para reciclar (papel, vidrio, metal). Ese es su trabajo. Los viernes en la noche atraviesan la urbe jalando y empujando grandes carros esferados para vender en las bodegas del Cartucho de Bogotá lo que han recolectado en su camino. Dejando regadas en el asfalto pequeñas historias de vida. A veces, a pesar del duro trajín, su fantasía extrae desechos curiosos de la basura; esta vez fue un acordeón de papel.
Niños en la vía (Dir. Carlos Mario Bernal, 1990) Colombia. 33 min.
Relato construido sólo con las vivencias y las historias de niños entre los 6 y los 12 años, que ante la violencia ejercida contra ellos por sus familias optan por vivir en la calle, teniendo que enfrentar a su corta edad, el peligro permanente de la muerte.
Poco a poco va a venir mi papá (Dir. Carlos Mario Bernal, 1991) Colombia. 23 min.
"Mi padre nos abandonó desde que yo nací. No sé si está muerto o está vivo, pero ya no me importa si está o no está, porque con mi mamá hemos salido adelante… Yo digo que en una familia no hay tanta necesidad del padre" dice una niña sobre la partida de su padre al nacer, expresando su indiferencia actual y la fortaleza que ha encontrado junto a su madre. La película documental se sumerge en la vida de niños en riesgo de vivir en la calle en el colegio internado “La nación de los muchachos” en la zona rural de Villavicencio, Colombia. Uno de los temas centrales es la ausencia del padre en la vida de estos niños, quienes proponen este enfoque debido a sus experiencias. El documental explora la rutina diaria de estos niños, destacando su tenacidad para sobrevivir y su búsqueda de educación y salud en medio de dificultades. Las imágenes capturan aulas modestas, risas en el patio y conversaciones nocturnas en los dormitorios, resaltando la comunidad de apoyo que han formado. Esta crónica cinematográfica ilustra la capacidad humana para adaptarse y encontrar esperanza en situaciones desafiantes. Cada niño tiene una historia que merece ser escuchada y entendida. El documental nos invita a reconocer el poder transformador de las conexiones humanas en la búsqueda de un futuro.