Se termina el verano en un pueblo en Umbria, Italia. Gelsomina vive con sus padres y sus tres hermanas pequeñas en una granja destartalada, donde producen miel. Las chicas crecen al margen de la sociedad, pues su padre, que cree que se acerca el fin del mundo, prefiere que estén en contacto con la naturaleza. Sin embargo, las estrictas reglas que mantienen unida la familia se relajan con la llegada de Martin, un joven delincuente alemán enviado allí para seguir un programa de reinserción, y el descubrimiento por parte de las jóvenes de un concurso de televisión que se difunde por la comarca. Ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes.
Sobre Horizontes: Pulsiones Audiovisuales
Horizontes es un proyecto que propone revisar distintas miradas que confluyen entre dos programadores de cine a partir de una provocación: una película, una imagen o un tema, y de esta manera generar relecturas de obras audiovisuales, fenómenos sociales o temáticas a partir del intercambio de miradas y aproximaciones curatoriales desde el audiovisual latinoamericano. En esta segunda edición la provocación es la película La Ciénaga de Lucrecia Martel y las curadoras son Isabel Orellana (Chile) y María Paula Lorgia (Colombia), quienes proponen en esta ocasión cinco películas que conversan con esta obra audiovisual y su contexto.
Casas que susurran (Curaduría de Isabel Orellana, Chile)
“Casas que susurran” es una forma de pensar La Ciénaga como un espacio donde aparecieron otros murmullos. Palabras que son mal entendidas, diálogos que no parecen hacer sentido. Una narrativa que intenta, que prueba, pero que está lejos de ser luz y verdad. Desestabilizar la causa-consecuencia, desestabilizar las jerarquías en todos los niveles y hacerlo desde un mundo personal, desde una narrativa de cómo la tradición oral comienza a armarse desde los cuentos que escuchamos desde niños.
“Los primeros 40 minutos una está perdida, no se entienden bien los parentescos, y toda la película está armada para tratar de hacer creer que hay alguna justificación para la muerte de un niño, algo que en realidad es carente de sentido. Me di cuenta que esa es la estructura de una conversación telefónica con mi madre, donde los primeros cuarenta minutos no tengo idea de qué me está hablando y cuáles son los personajes de su relato, tengo que estar preguntando quiénes son. Y después, a veces incluso después de hablar por teléfono con ella, no sé aún de qué iba. Pero después uno entiende, que la intención total no se puede entender de inmediato.” Lucrecia Martel entrevista por Dennis Lim en el Film Society Lincoln Center
Esta curaduría es como una de esas llamadas telefónicas. Quizás al principio no sea del todo claro qué une estas películas o por qué están aquí. Y probablemente mi intención total ni yo misma la entiendo del todo.