Volverse hombre en la Edad Media (Dir. Isadora Neves Marques, 2022) Portugal. 22 min.
Mirene y André son una pareja heterosexual que lucha contra la infertilidad. Carl y Vicente son una pareja gay que se somete a un procedimiento experimental para tener un hijo. Una exploración del género, la reproducción, la normatividad y la noción de familia.
Dildotectónica (Dir. Paula Tomás Marques, 2023) Portugal. 15 min.
En esta época, Rebeca intenta crear una colección de consoladores de cerámica no metálicos. Durante la Inquisición, Josefa encuentra un consolador que utiliza en su relación de amor prohibido con María. Aunque en líneas temporales diferentes, los caminos de Rebeca y Josefa acaban cruzándose.
Monólogo para un monstruo (Dir. Pedro Barateiro, 2021) Portugal. 8 min.
En «Monólogo para un monstruo», una figura se dirige al espectador en un tono personal e íntimo, revelando la transformación que está experimentando. El monstruo, que asume tener una identidad no binaria, habla de cómo la información que capta y maneja acaba transformando quién es y cómo se relaciona con el mundo que le rodea.
Las referencias para la escritura y realización de la película van desde las más obvias, como Frankenstein, de Mary Shelley, especialmente dentro de una lectura feminista, hasta A Hora do Diabo, de Fernando Pessoa, y, más concretamente, La transformación del silencio en lenguaje y acción, de Audre Lorde. En Monólogo para un monstruo, así como en otras obras, Barateiro se interesa por la construcción del individuo a través de una subjetividad expandida en el marco del capitalismo neoliberal.
La cultura del emprendimiento, que ha definido el sistema capitalista en el que vivimos, alimenta la idea de que el individuo es el único responsable de trazar su camino, luchando contra todo y contra todos en el proceso. En este sistema, la comunidad está hecha de antagonismo y conflicto más que de unión o solidaridad. La mejora (interior y exterior) del cuerpo humano y de sus tecnologías demuestra la necesidad de los agentes humanos de sentirse más fuertes, más eficaces y más productivos, alimentando un sistema de competencia que beneficia la producción abstracta de capital. «Monólogo para un monstruo» refleja así la creciente necesidad de deconstruir el binarismo.
Flores (Dir. Jorge Jácome, 2017) Portugal. 26 min.
En una situación de crisis natural, la totalidad de la población de las Azores es obligada a evacuar debido a una plaga incontrolada de hortensias, una flor común en estas islas. Dos jóvenes soldados, arrebatados por la belleza del paisaje, nos guían a través de las tristes historias de aquellos que se ven forzados a irse y el deseo inherente de resistir y quedarse a vivir en las islas. El paseo fílmico se convierte en una reflexión nostálgica y política sobre la pertenencia y la identidad territorial y los roles que asumimos en los lugares de los que venimos.
Una chica inmaterial (Dir. André Godinho, 2016) Portugal. 42 min.
Perdido en el bosque, Tiago conoce a una chica llamada João. Vive aislada de la sociedad, protegiéndose del mundo exterior. João es una chica inmaterial, que se niega a ser otra cosa que lo que ella quiere ser, independientemente de su edad, sexo o raza. Cuando Tiago la mira es como si siempre fuera una persona diferente. Literalmente. Pero cuando su relación se vuelve demasiado real, él tendrá que enfrentarse a los prejuicios que ni siquiera sabe que tiene, para comprender el mundo que ella se ha creado.
Portiquo: Una introducción al cine queer portugués
Curaduría de Constança Carvalho Homem
Cuando la Cinemateca de Bogotá me invitó a contribuir a la edición 2025 de su Ciclo Rosa, mi impulso inmediato fue el de presentar cine queer portugués. Cine, en contraposición a cinematografía, es un mejor calificativo para la afinidad, la solidaridad y el intercambio entre los creadores del panorama actual, artistas (y plebeyos) que ya no temen el riesgo de la estigmatización personal o artística. La mayoría de las películas seleccionadas han sido producidas en los últimos cinco años y, quizá sin que resulte sorprendente, predominan los cortometrajes. En el entramado de una industria pequeña e insuficientemente financiada, el cortometraje ha permitido el surgimiento de un abanico de historias, personajes y dispositivos narrativos, con las expresiones idiosincrásicas e idiomáticas de mujeres y cineastas trans. Desde un punto de vista cultural y aspiracional, el programa se mueve en sentido contrario a las agujas del reloj. Su alfa y omega, ambas dirigidas por João Pedro Rodrigues, ofrecen fuertes contrastes: desde la fastuosa Fuego fatuo (2023), en la que se recicla la mitología nacional y la cultura de campamento se envalentona y parodia, hasta O Fantasma, la impactante ópera prima de Rodrigues para el año 2000, una mirada lírica y casi clínica sobre el deseo auto devorador del basurero, que pronto se convertirá él mismo en basura. Este movimiento en sentido contrario a las agujas del reloj describe un cambio desde el poder colectivo de afirmar, reclamar y reimaginar -una señal del rugiente nicho queer en acción-, hacia narrativas más tranquilas y solitarias.
Es un cambio que atestigua cómo una vez hubo un país cerrado en el que la disidencia sexual y de género estaba fuertemente marginada, aunque ya no fuera ilegal. El primer programa de cortometrajes está teñida de visiones de un mundo en formación, un mundo que celebra sus anomalías y fallos, allanando el camino a revoluciones individuales y compartidas, mientras que el segundo programa tiene un tono más realista, y está un tanto obsesionado por la necesidad de deshacer los hábitos violentos y persistentes de la normatividad. Los documentales seleccionados siguen la misma línea: en Amor Fati, de Cláudia Varejão, el amor se interpreta como semejanza e indivisibilidad, y sus múltiples facetas se muestran igualmente potentes. Por el contrario, ¿Y ahora? Recuérdame, de Joaquim Pinto, es un retrato de la vida lenta y el amor en el campo, un resultado improbable para el director y su pareja, sobrevivientes del Sida. Directores consagrados junto a artistas más jóvenes como Tomás Paula Marques, Ary Zara, Ágata de Pinho o Tatiana Ramos componen este programa, con el que he querido homenajear los esfuerzos pioneros y recientes del cine queer portugués.