La directora Joyce Ventura se filma a sí misma y a sus dos hermanas a lo largo de muchos años, reflexionando sobre el proceso de envejecer, la aceptación de la propia muerte y la de los seres queridos, y revelando las ansiedades que surgen al enfrentar el final de la vida.
Las tres hermanas, muy distintas entre sí y viviendo en ciudades diferentes, contrastan sus perspectivas existenciales y personalidades opuestas.
La vejez, una etapa de la vida que a menudo elegimos ignorar pero que inevitablemente nos concierne a todos, es narrada en primera persona con humor y sensibilidad.