Marie y su esposo se separan el mismo día de la boda. La joven desea irse lo más lejos posible del escenario de su desgracia y viaja a Japón para ayudar a los sobrevivientes de la catástrofe de Fukushima. Allí conoce a Satomi, una madura geisha, y la acompaña hasta su casa destruida, ubicada en una zona contaminada por radiaciones. A pesar de las diferencias, entre las dos mujeres surge pronto una sorprendente amistad de la que ambas sacarán provecho.