Dora ha decidido separarse del padre de sus hijas después de 27 años, regresar al pueblo en el que creció y buscar el amor que no encontró en la soledad de su matrimonio. Pero se ve obligada a posponerlo todo cuando él sufre un violento accidente de trabajo. Con la alegría que da la esperanza, Dora asume los cuidados de un hombre al que no abandonará hasta ver de nuevo en pie. Mientras su hogar se diluye, ve pasar a La Bestia frente a su puerta, el tren cargado de migrantes que también dejaron a los suyos.
Partes de una casa es una historia de amor en la periferia, donde el miedo a empezar de cero es inferior a la necesidad de encontrar el cariño que ha esperado.