Clara vive en el edificio Aquarius, la última construcción clásica en una codiciada avenida de la ciudad costera de Recife. Periodista retirada y escritora, viuda con tres hijos adultos y propietaria de un departamento repleto de libros y discos, Clara se enfrentará contra una empresa constructora que tiene otros planes para su hogar: demoler el Aquarius y dar paso a un nuevo emprendimiento inmobiliario.