El trabajo de Enrico Giusti es de acercarse a gerentes totalmente incompetentes e irresponsables que todo el tiempo arriesgan la quiebra de las empresas que manejan, conquistar su confianza y convencerlos de renunciar evitando así la pérdida de miles de puestos de trabajo. Un día todo cambia porque contratan a Enrico con la tarea de impedir que dos adolescentes huérfanos de una pareja de empresarios se conviertan en los gerentes de un grupo industrial de importancia nacional. Debería ser el caso más fácil, el coronamiento de toda su carrera pero todo se complica…