En 1950, la ciudad de Brest está en reconstrucción después de la guerra. En medio de una manifestación de trabajadores que demandan un mejor sueldo, surge un enfrentamiento con la policía y un joven obrero, Edouard Mazé, es abatido. El sindicato a cargo de la huelga llama a René Vautier, un director de cine militante para documentar los sucesos, con la ayuda de P´tit Zef y Désiré, amigos de la infancia de Mazé.