En la Amazonía del Perú existió un matriarcado. Según la cosmovisión amazónica la diosa Nantu, la luna, le regaló a las mujeres la agricultura. El hombre y la mujer vivían en armonía hasta que la amenaza de expansión de los Moche, cultura pre inca de la costa norte peruana, hizo que el hombre awajún se convierta en guerrero. A partir de entonces, el hombre elimina el matriarcado y empieza, entre otras, prácticas relacionadas al poder como ejercer la poligamia. Desde entonces, la mujer intentó cambiar al hombre a través de diferentes mecanismos entre ellos el envenenamiento y los cantos mágicos Anen.