Víctor y Vera están casados desde hace 20 años y tienen cuatro hijos: Bruno, Lara, Tato y Luna. Vera, agobiada por la vida doméstica, decide tomarse unas vacaciones alejada de su familia, y Víctor, que vive absorbido por su trabajo y ajeno a la actividad de su mujer en casa, debe hacer frente a todo lo que hacía en el día a día su mujer, lo que provoca el comienzo de diversos problemas.