Alfredo y Paulina reconstruyen una historia de hace 48 años, cuando sus padres fueron detenidos por la dictadura militar y encarcelados juntos en una pequeñísima celda en Villa Grimaldi, sólo uno de ellos logra sobrevivir. El arte como dispositivo terapéutico, es una de las claves de este documental que evidencia las consecuencias que quedan en la memoria familiar generación tras generación, después de un hecho violento y traumático como lo es una desaparición forzada. Los protagonistas recrean los acontecimientos y esta recreación sirve para sacar a la luz nuevos recuerdos, revivir los abusos de poder, y tratar de sanar colectiva y familiarmente. El cine es herramienta y fin para dejar un mensaje: Nunca más.
Por: Marcela Aguilar Pardo