Tras su delicada opera prima El lugar más pequeño (2011), Tatiana Huezo aborda de nuevo el tema de la violencia, pero esta vez se aproxima a las huellas que ha producido la descomposición social en México. Dos mujeres, víctimas de la impunidad en México: Miriam, encarcelada injustamente por el delito de tráfico de personas y Adela, en busca de su hija desaparecida, cuentan su historia a través de un viaje de regreso a casa. Este largometraje fue estrenado en la sección Forum del 66° Festival de Cine de Berlín, donde obtuvo una Mención Especial del Jurado del Premio Caligari por su innovación cinematográfica.