Ganador del Premio FIPRESCI en Cannes y el Leopardo de Oro del Festival de Locarno en 1968, el tercer largometraje de Rocha es una alegoría de los convulsos años 60 en Brasil. Paulo, poeta y periodista, se pregunta en plena campaña política sobre su propio devenir y el de toda una nación regida por el caos y la corrupción. La política, que debería servir al pueblo, dista todo un abismo de este. ¿Hasta qué punto la gente está dispuesta a defender lo que debería ser suyo?