Rocío regresa a su pueblo natal para reencontrarse con su madre Alba de quien se separó cuando era una niña. Lo único que Rocío conserva de Alba es su voz grabada en un casete cantándole una canción en una lengua que ellas inventaron para comunicarse. Alba ha dejado de hablar como consecuencia de la guerra, lo que obliga a Rocío a buscar otras maneras de comunicarse con ella para contarle que está embarazada. Una historia íntima de amor maternal que se desarrolla en medio de un pueblo espectral que vive en un ambiente de tensión y zozobra. Una guerra que amenaza con volver, mientras Alba y Rocío se esfuerzan por reparar el dolor para alumbrar un nuevo nacimiento.