Pablo (27-30) es un joven sacerdote que por sus ideales revolucionarios y contestarios es enviado desde México por la Santa sede, a una zona rural entre la frontera de República Dominicana y Haití. Un pueblo fronterizo muy al sur. Desolado, polvoriento y olvidado.
Allí Pablo conoce a una hermosa y joven prostituta a la que apodan La Puchis desencadenando así una serie de acontecimientos y conflictos tras descubrir una red de trata de mujeres y corrupción que pondrán en duda sus principios, sus votos y su credibilidad llevándolo a una lucha de vida o muerte.