“Cada vez que muero” es un largometraje hibrido entre el documental y la ficción que aborda el cine como ritual de transformación simbólica de la muerte en la experiencia de 7 mujeres trans. Es una invitación para sacudirse el luto en el llanto delirante o en la carcajada sagaz, y ver la muerte misma con los ojos de aquellas que irradian la vida, que celebran la vida, que luchan por la vida.