Germán Graciano (32 años) es un líder campesino de la "Comunidad de Paz de San José de Apartadó", en la violenta región del Urabá Antioqueño. Hace veinte años, durante el apogeo de la guerra civil colombiana, la comunidad de Germán decidió formar la primera zona neutral del país, rechazando cualquier participación con las partes involucradas en el conflicto armado. Pero a pesar de su resistencia no violenta, más de 300 miembros de la comunidad han sido asesinados en las últimas dos décadas, incluido el padre de Germán y otros 12 miembros de su familia.
En diciembre de 2017, un grupo paramilitar de derecha intentó asesinar a Germán dentro de la Comunidad de Paz. (El grupo paramilitar, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, se hizo cargo del área después de que las FARC firmaron el acuerdo de paz con el gobierno y se desarmaron). La AGC intentó disparar y matar a Germán porque denunció al grupo y se oponía a pagar dinero de extorsión y proporcionar información sobre la región. Mientras el intento de asesinato fue frustrado, la amenaza contra la vida de Germán y varias docenas de miembros de la comunidad continúa.
En un esfuerzo por salvar a su comunidad, Germán está guiando a su gente a encontrarse cara a cara con aquellos que buscan dañarlos, pero también con un pasado que es el pilar de la comunidad. Traerá a 30 hombres, mujeres y niños desarmados a través de la selva montañosa para enfrentar a los comandantes paramilitares en su territorio. Pero primero Germán debe preparar a los que vienen con él, incluida su hija de ocho años, para el peligroso viaje por delante.
