Arturo es un adolescente que baila, corre y juega con el espíritu libre de un niño chiquitito, como con los que hace vagancias en su pequeño pueblo de la costa del Pacífico. Cuando una situación violenta irrumpe la aparente idílica atmósfera, en el marco de unos tintes de un machismo corrosivo, Arturo se llena de valor para salir del closet con sus padres, pidiéndoles permiso para vestirse de mujer.