Vistas carnales
Arturo es una modista que vive encerrada en su taller y divide su tiempo entre su trabajo y el consumo de noticias y escenas eróticas que encuentra en las redes sociales. Hasta que una noche, las imágenes de computadora de él revelan que tiene un visitante inesperado en su casa. La violencia que ha digerido durante tanto tiempo como espectador ahora lo reclama como protagonista; Y ese país en guerra que podría reducir a un puñado de titulares se meterá en su propia carne. ¿Puede hacer algo para detenerlo? ¿Es deseable hacerlo o debe rendirse a la violencia como el único medio de transformar su cuerpo y sus deseos?
La noche de los cerdos
Una joven atrapada en el bosque rojo, un lugar donde la noche es eterna y el terror inagotable, encuentra el altar de los cerdos, donde toma la sangre negra que la llevará a explorar los rincones más oscuros de su propia conciencia.
Fantasmagoría
Un solitario ilusionista pasa las tardes grises imaginando a Galatea, su desaparecida asistente y musa, e incluso siente su hipnótica y pálida mirada acechándolo, como esperando paciente a que él termine de configurar su gran acto, una ilusión que pueda hacerla aparecer de nuevo. Para el ilusionista esto se ha convertido en una obsesión que le ha arrebatado el sueño, pasando noches en vela viendo películas, cuyas imágenes se han vuelto sus sueños artificiales, para solo así tener la sensación de que ha dormido. Esta confusión entre realidad y fantasía lo ha llevado a proyectar a un fantasmal Pierrot ebrio de luna, y a sentir su lánguida presencia al otro lado del espejo, quien a su vez con miedo y lujuria piensa en la voluptuosa Colombina, inmerso en un misterioso silencio y perdido entre los pétalos marchitos del desamor. Al igual que el ilusionista, Pierrot tiene una insaciable pena de amor, sufre entre copas de vino por las tormentosas imágenes de su amada. Esto le genera un sentimiento malvado y odioso en su frio corazón, manchando su traje blanco con rojo escarlata, tal como una luna en eclipse, como una luna mortalmente envenenada sobre el oscuro lecho del cielo o la negra pantalla de un cinema vacío. "En el escenario, el altar de los sueños, aparece y mírame de nuevo con tus extraños ojos, aunque solo sea una pálida ilusión". El ilusionista y Pierrot movidos por esta suplica llevaran a cabo su acto de amor, una melancólica ensoñación o una amarga ceremonia, un sueño dentro de un sueño que se desvanece y se olvida en cada horrible amanecer.
¡Antes que recuerdos, primero fuimos imaginación!
Yami Douga 17
Espíritus, ocultismo, grotesco, violencia, locura, incidentes extraños... Nacido de la oscuridad, el tembloroso y asombroso video tabú que está a punto de ser enterrado en la oscuridad, la popular serie, ¡la 17ª entrega!
