En Eclipses, un hombre alto entra a un ascensor y ensombrece con su cuerpo a una mujer joven que está en el interior. A medida que el espacio se reduce, ella intenta escalarlo para salir. Posteriormente, la mujer recorre un parqueadero y encuentra una camioneta que la supera en escala. El hombre llega a un apartamento amplio y vacío y contempla la ciudad por la ventana, mientras una prótesis auditiva compensa el silencio del lugar. La mujer se sube a la camioneta, se recuesta y se queda dormida. Un joven despierta, camina por el borde de una piscina y nota la presencia de una mujer en el agua. Las dos figuras se atraen y se repelen dentro del agua. Los cuatro personajes se conectan a través de sus interacciones con el espacio.